La tendinitis de hombro, o tendinitis del hombro, es una condición común caracterizada por la inflamación o irritación de los tendones en la articulación del hombro. Esta condición puede causar dolor crónico y limitar la movilidad, afectando a personas de todas las edades y estilos de vida. Comprender las causas, los síntomas y las opciones de tratamiento para la tendinitis del hombro es crucial para gestionar eficazmente esta condición.
Causas
Existen numerosos factores que pueden contribuir al desarrollo de la tendinitis del hombro. Estos incluyen:
1. Uso excesivo o movimientos repetitivos: El uso repetido y excesivo de la articulación del hombro, como en actividades deportivas o ciertas ocupaciones, puede tensionar los tendones, provocando inflamación.
2. Edad y degeneración: A medida que envejecemos, nuestros tendones se vuelven menos flexibles y más propensos al desgaste. Con el tiempo, esto puede dar lugar a tendinitis.
3. Mala postura: Mantener una postura incorrecta durante períodos prolongados puede ejercer estrés adicional sobre los tendones del hombro, aumentando el riesgo de inflamación.
4. Traumatismo o lesión: Un traumatismo directo, como una caída o un impacto en el hombro, puede dañar los tendones y desencadenar la tendinitis.
Síntomas
Los síntomas más comunes de la tendinitis del hombro incluyen:
1. Dolor: El dolor persistente en el hombro afectado que empeora con el movimiento o la presión es un síntoma primario. El dolor puede irradiarse desde el hombro hasta el brazo superior.
2. Limitación en el rango de movimiento: La dificultad para levantar o mover completamente el brazo es otra indicación de tendinitis del hombro.
3. Debilidad: La debilidad en la articulación del hombro puede acompañar a la tendinitis, dificultando la realización de actividades diarias que requieren movimiento del hombro.
4. Hinchazón y sensibilidad: La inflamación de los tendones puede provocar hinchazón localizada y sensibilidad alrededor de la articulación del hombro.
Tratamientos
1. Reposo e inmovilización: Evitar actividades que empeoren el dolor y proporcionar suficiente descanso al hombro puede favorecer la cicatrización y reducir la inflamación.
2. Terapia con frío y calor: Aplicar compresas frías en el área afectada durante las primeras 48 horas puede ayudar a reducir la hinchazón, mientras que la terapia con calor después de la fase inicial puede favorecer la circulación sanguínea y relajar los músculos.
3. Terapia física: Realizar ejercicios específicos para el hombro recetados por un fisioterapeuta puede fortalecer los músculos que sostienen la articulación del hombro, mejorar la estabilidad y reducir el dolor.
4. Medicamentos: Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides de venta libre (AINE) como el ibuprofeno pueden ayudar a aliviar el dolor y reducir la inflamación. Sin embargo, es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de su uso.
5. Inyecciones de corticosteroides: En casos graves, las inyecciones de corticosteroides directamente en el área afectada pueden proporcionar alivio a corto plazo al reducir la inflamación.
6. Terapia de ondas de choque extracorpórea (TOCE): Este tratamiento no invasivo implica la aplicación de ondas sonoras de alta frecuencia en el área afectada, promoviendo la cicatrización y reduciendo el dolor.
7. Intervención quirúrgica: En casos raros donde los tratamientos conservadores no proporcionan alivio, se pueden considerar opciones quirúrgicas como la reparación del tendón o la extracción de tejidos inflamados.
Prevención
Aunque no siempre se puede prevenir la tendinitis del hombro, seguir estas medidas puede ayudar a reducir el riesgo de recurrencia:
1. Calentamiento y estiramientos: Antes de realizar actividades físicas o movimientos repetitivos del hombro, realizar ejercicios de calentamiento adecuados y estiramientos puede ayudar a preparar y acondicionar los músculos y tendones.
2. Configuración ergonómica del lugar de trabajo: Mantener un entorno de trabajo ergonómico, especialmente para personas con trabajos de oficina, puede minimizar la tensión en el hombro y reducir el riesgo de tendinitis.
3. Postura adecuada: Mantener una buena postura durante todo el día, ya sea sentado o de pie, puede ayudar a distribuir el peso de manera uniforme y aliviar el estrés innecesario en los hombros.
4. Progresión gradual de las actividades: Al iniciar nuevas actividades físicas o ejercicios, aumentar gradualmente la intensidad y duración para permitir que el cuerpo se adapte y evitar el sobreesfuerzo.
Conclusión
La tendinitis de hombro puede causar dolor crónico y limitar la movilidad, afectando la vida diaria. Comprender las causas, los síntomas y las opciones de tratamiento es esencial para una gestión eficaz. Al tomar medidas preventivas y buscar un tratamiento adecuado, las personas pueden encontrar alivio y recuperar la funcionalidad del hombro. Si los síntomas persisten o empeoran, es recomendable consultar a un profesional de la salud para una evaluación completa y un plan de tratamiento personalizado.