La gastritis es una afección común que implica la inflamación del revestimiento del estómago, lo que conlleva varios síntomas incómodos. Sin embargo, cuando la gastritis es desencadenada por estrés o factores emocionales, a menudo se denomina «gastritis nerviosa». En este artículo encontrás, las causas, los síntomas y las opciones de tratamiento para aliviar el malestar asociado con esta condición.
Causas de la gastritis nerviosa
A diferencia de otras formas de gastritis que son causadas por infecciones bacterianas o ciertos medicamentos, la gastritis nerviosa se desencadena principalmente por factores psicológicos y emocionales. El estrés, la ansiedad y la depresión desempeñan un papel importante en el desarrollo de la gastritis nerviosa. La preocupación excesiva, el trauma emocional o períodos prolongados de angustia emocional pueden alterar el funcionamiento normal del sistema digestivo, lo que provoca la inflamación del revestimiento del estómago.
Además, los hábitos de vida poco saludables, como los patrones irregulares de alimentación, el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo y el uso excesivo de analgésicos, pueden empeorar los síntomas de la gastritis nerviosa. Estos factores contribuyen a un desequilibrio en los mecanismos protectores naturales del estómago, lo que eventualmente resulta en inflamación y malestar.
Síntomas de la gastritis nerviosa
Cuando se sufre de gastritis nerviosa, las personas pueden experimentar una variedad de síntomas que pueden afectar significativamente su calidad de vida. Los signos más comunes incluyen:
1. Dolor abdominal:
Muchas personas experimentan dolor abdominal constante o intermitente. El dolor a menudo se describe como ardor o molestia y puede sentirse en la parte superior del abdomen.
2. Náuseas y vómitos:
Sentir malestar, experimentar episodios frecuentes de náuseas y ocasionalmente vomitar son síntomas frecuentes de esta condición.
3. Pérdida de apetito:
También puede provocar una pérdida de apetito debido a la incomodidad y el dolor al comer. Esto puede llevar a una pérdida de peso involuntaria y deficiencias nutricionales si no se trata.
4. Indigestión e hinchazón:
Las personas con gastritis nerviosa a menudo se quejan de indigestión, hinchazón y sensación de saciedad después de comer pequeñas cantidades de alimentos.
5. Acidez estomacal:
La acidez estomacal, una sensación de ardor en el pecho, es otro síntoma común de la gastritis nerviosa. Puede empeorar después de las comidas o al acostarse.
Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden variar en intensidad de una persona a otra y pueden ser agravados por factores de estrés externos.
Opciones de tratamiento para la gastritis nerviosa
El primer paso en el tratamiento implica abordar los factores emocionales y psicológicos subyacentes que contribuyen a la afección. Las técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga y el asesoramiento, son esenciales para aliviar los síntomas de esta condición.
Además, realizar ciertas modificaciones en el estilo de vida puede mejorar en gran medida la efectividad del tratamiento. Adoptar un patrón de alimentación equilibrado y regular, evitar alimentos picantes y ácidos, reducir el consumo de alcohol y cafeína y dejar de fumar son pasos cruciales para controlar la gastritis nerviosa.
En algunos casos, se pueden recomendar antiácidos o medicamentos de venta libre que reducen la producción de ácido estomacal para aliviar los síntomas y promover la curación del revestimiento del estómago. Sin embargo, es importante consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier uso prolongado de medicamentos.
Además, la incorporación de remedios naturales puede proporcionar alivio adicional. Las infusiones de hierbas, como la manzanilla o el té de jengibre, tienen propiedades calmantes que pueden ayudar a calmar el estómago y aliviar la incomodidad. Los probióticos, incluido el yogur y los alimentos fermentados, también pueden ayudar a restaurar el equilibrio natural de las bacterias intestinales, mejorar la digestión y reducir la inflamación.
Te comento que si estás buscando mejorar tu alimentación o realizar una dieta orietada a tus objetivos actuales sin descuidar el aporte de nutrientes, podés realizar el autotest de mi página web, te dejo el botón a continuación o bien podés escribirme tu consulta por WhatsApp de manera más directa.
Medidas preventivas
Prevenir la recurrencia de la gastritis nerviosa implica manejar eficazmente los niveles de estrés. El ejercicio regular, participar en hobbies, practicar técnicas de relajación y dormir lo suficiente son actividades esenciales para reducir el estrés y promover el bienestar general.
Además, adoptar una dieta equilibrada y evitar alimentos desencadenantes, como los alimentos picantes o ácidos, puede ayudar a prevenir los brotes de gastritis nerviosa. Moderar el consumo de alcohol y cafeína, así como dejar de fumar, también son pasos preventivos esenciales.
Búsqueda de ayuda profesional
Si los síntomas de la gastritis nerviosa persisten o empeoran a pesar de las modificaciones en el estilo de vida y las medidas de autocuidado, es importante buscar consejo médico. Un gastroenterólogo puede ayudar a diagnosticar la afección de manera precisa mediante pruebas y recomendar opciones de tratamiento adecuadas a las necesidades individuales.
En conclusión, la gastritis nerviosa, desencadenada por el estrés y los factores emocionales, puede causar síntomas incómodos que afectan significativamente la vida diaria. Sin embargo, al comprender las causas, reconocer los síntomas e implementar opciones de tratamiento apropiadas, las personas pueden aliviar el malestar asociado con la gastritis nerviosa y mejorar su bienestar general.